viernes, 23 de noviembre de 2012

EL IMPERATIVO PLURAL: ¡Acercaos y mirad esto! ¡Leedlo! (correcto) ¡Acercaros y mirar esto! ¡Leerlo! (incorrecto)


No se suelen cometer errores en la formación del imperativo singular (ven, mira, come, canta, acércate). Sin embargo, los errores sí suelen surgir a la hora de ordenar algo a varias personas, a vosotros. Con estos breves apuntes intentaremos aclarar las confusiones que pueden aparecer.

1. Cada vez es más común, aunque incorrecto, el empleo de la forma de infinitivo para referirse al imperativo plural:

-       *¡Venir por aquí!
-       *¡Leer esto!
-       *¡Firmar aquí!
Todas estas construcciones gramaticales son incorrectas.  El imperativo plural (cuando nos referimos a vosotros) se forma con la mera raíz verbal del infinitivo + -ad, -ed, -id:

-       ¡Venid por aquí!
-       ¡Leed esto!
-       ¡Firmad aquí!

2. Otro rasgo diferencial del imperativo respecto a las demás formas gramaticales consiste en añadir como enclíticos los referentes pronominales átonos. A la forma del imperativo plural anterior (formada con d y no con r), se añade: -lo, -la, -le, -los, -las, - les o –me, -nos, -os:

- Comprad la revista:
• Compradla (correcto)
*Comprarla (incorrecto)

-  Leed los artículos:
• Leedlos (correcto)
• * Leerlos (incorrecto)

- Llevadme, llevadnos (correcto)

- *Llevarme, *llevarnos (incorrecto)

            3. Cuando se agrega al plural del imperativo el referente átono os, la -d final del verbo desaparece (se exceptúa el imperativo del verbo ir, el cual mantiene la –d: idos de aquí):

            - Alegrad esas caras:
• Alegraos (correcto)
  *Alegraros (incorrecto)

            - Imaginad cómo fue:
                        • Imaginaos (correcto)
                        *Imaginaros (incorrecto)

Este último error es el más común de todos y se debe a que la forma del infinitivo + pronombre -os no es incorrecta si se emplea en otros contextos. Podemos decir me encantaría veros mañana o ¿podemos regalaros dinero?  o quiero daros/entregaros esto en señal de agradecimiento pero en estos casos no se trata del imperativo plural. Por ello, cuando escribimos confiando en que las nuevas tecnologías corrijan nuestros errores, esto último no sucede ya que la palabra en sí no es incorrecta pero sí lo puede ser si se emplea como imperativo.






lunes, 12 de noviembre de 2012

El origen del entusiasmo


La etimología de las palabras nos revela aspectos fascinantes de su significado. 

Hoy conoceremos el origen del sustantivo entusiasmo en este breve apunte.

En el diccionario de la RAE comprobamos que proviene del latín tardío enthusiasmus y asimismo éste  del griego ἐνθουσιασμός. Si desgranamos un poco más, encontramos la preposición en y el sustantivo theós (dios).  Una traducción directa sería en Dios. Atendiendo a la literatura de la época, entusiasmo se refiere al sentimiento de posesión divina o rapto divino. El término entusiasmo designa un sentimiento propio de los poetas de la Grecia Clásica a quienes se consideraba poseídos por los dioses (o las musas). Su labor creadora producía estados de entrega completa a su obra,  un olvido total de sí mismos. Por lo tanto, se les consideraba entusiasmados, es decir, poseídos por los dioses.  Sobra recordar que en la Grecia Clásica el concepto dios no estaba limitado a un solo ente, sino que  tenía un significado más amplio, equivalente a lo enérgico o lo poderoso. Por lo tanto, el entusiasmo producía el don de la creación, la entrega absoluta. 

Esta acepción sigue manteniéndose en la actualidad, como vemos en las dos últimas entradas de la RAE. 

Entusiasmo: 

1. m. Exaltación y fogosidad del ánimo, excitado por algo que lo admire o cautive.
2. m. Adhesión fervorosa que mueve a favorecer una causa o empeño.
3. m. Furor o arrobamiento de las sibilas al dar sus oráculos.
4. m. Inspiración divina de los profetas.
5. m. Inspiración fogosa y arrebatada del escritor o del artista, y especialmente del poeta o del orador.

Así que ya saben  lectores, a entusiasmarnos. 



Fuentes: 

- Pabón S. de Urbina, J.M. (2004), Diccionario Manuel Griego Clásico-Español (18.a edición)
Editorial Vox.
- Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Consultado en http://www.rae.es/rae.html

Autora: G.A.